LA "RESILIENCIA"

¿Qué es la “resilencia”? ¿Cómo es una persona “resiliente? ¿Te gustaría ser “resiliente?. Estas son algunas de las preguntas que lanzo al aire para empezar esta entrada del blog.

Muchos os preguntaréis y, ¿por qué las hace?, por una sencilla razón, porque cuando escuché por primera vez este concepto me hice estas mismas preguntas. Simplemente quería aprender a serlo. Ahora os lo enseño a vosotros para que lo apliquéis a vuestro día a día.

¿Qué es la “resiliencia”?


El concepto de “resiliencia” procede del mundo de la física, haciendo referencia a la capacidad de algunos materiales de volver a su estado natural después de haber sufrido modificaciones. Dicho término tiene varios significados y se aplica en el ámbito de la ecología, la psicología, la física, la gestión empresarial, el derecho, el deporte, etc.

“Resiliencia” es una palabra que viene del latín “resalire” (resaltar). El prefijo “re” se refiere a la idea de repetición, reanimar, reaundar. De este modo, resiliar, desde el punto de vista psicológico, significa reanimar, ir hacia delante tras haber vivido una situación traumática y de crisis.

La “resiliencia” en el ámbito de la psicología, proviene de la psicología positiva. Se podría definir como la capacidad de una persona para hacer frente a sus adversidades y problemas, superar los obstáculos que vayan surgiendo en su camino y no ceder a la presión. Es la capacidad de un individuo para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas y salir fortalecidos de ellos.

No se trata de mirar a otro lado, de un “sálvese quien pueda” o de “un aquí no pasa nada”. La resiliencia gestiona la construcción de una nueva realidad y potencia la salida de un conflicto con eficacia. Así que ¡todos a trabajar para ser resilientes!



¿Cómo son las personas “resilientes”? ¿Te gustaría ser “resiliente”?


Para llegar a ser “resiliente” es importante que se tengan y se construyan relaciones de cariño, de apoyo, de confianza tanto dentro como fuera de la familia.
                                                                                     
Las personas “resilientes” son aquellas que:

- se plantean objetivos realistas en su vida y siguen los pasos necesarios para lograrlos;

- aprenden a tener una visión positiva de ellas mismas, confían en sus fortalezas y ven sus debilidades como una manera de crecimiento personal;

- poseen destrezas de comunicación y habilidades para solucionar sus problemas de manera eficaz;

- son capaces de manejar sus sentimientos e impulsos fuertes, etc.

Estos son algunos de los factores que poseen las personas “resilientes”, y, probablemente, muchos estaréis pensando “esto es ideal, pero imposible de conseguir”. Pues os diré que NO, porque si trabajáis duro y queréis, de verdad, llegar a tener esta actitud y visión positiva de la vida acabaréis lográndolo.

Con todo esto que os he escrito y que espero que lo empecéis a trabajar en vosotros mismos desde este mismo instante, me gustaría que os quedarais con esta frase: “el optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa”.


A continuación os dejo un poema que plasma a la perfección la “resiliencia”.  Me lo recomendó una muy buena amiga mía.

“No te rindas”. Mario Benedetti

No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.