El presente artículo trata de explicar que es el DUELO, como
experimenta una persona una situación de pérdida, de qué modo puede dicha persona
llegar a cronificar esta situación llegando a ser patológica, así como poder manejarlo
para no llegar a ese contexto patologizante.
¿Qué es el "Duelo"?
El Duelo constituye una reacción psicológica normal frente a una situación traumática ocurrida en una persona.
J. Laplanche y J.B. Pontalis, dos psicoanalistas
franceses, definen el duelo como
"un proceso que sigue a la pérdida de un objeto y/o persona significativa
y por medio del cual la persona logra desprenderse progresivamente de ese
vínculo generado, consiguiendo una reducción del dolor provocado por la
pérdida". Por ello, cuando hacemos
referencia al duelo, no solo es a la muerte de un ser querido, sino de una ruptura
sentimental (pareja, mejor amigo...), a una pérdida de aspectos de uno
mismo (capacidades sensoriales, físicas, psicológicas...) y pérdidas de
objetos externos (un trabajo, una situación económica...).
Y ahora hay que preguntarse, ¿Es necesario elaborar el Duelo"?
La respuesta es un claramente que SÍ. Como afirma J. Bowlby, un importante investigador, "el duelo es un proceso normal, una experiencia humana por la que pasa toda persona que sufre una pérdida" De hecho, hay quien sostiene que el duelo por la pérdida de un ser querido es un indicador de amor.
Por lo tanto, para elaborar un duelo, al ser un proceso y NO un estado, es importante y necesario realizar una serie de tareas para volver a restablecer el equilibrio psicológico de la persona que ha sufrido la pérdida (de estas tareas, hablaré al final).
Una adecuada elaboración del duelo permite a la persona ir acomodándose
al mundo sin el ser o aquello que ha perdido, adaptándose a la nueva realidad y
a los nuevos roles y actividades.
Las separaciones, los alejamiento y las pérdidas son parte
de la vida, en las que las personas se enfrentan al proceso de elaboración del
duelo y de ellas dependerán como afrontarlo. Si deciden llevar a cabo un afrontamiento
positivo de la situación de duelo, hablaremos de NO olvidar, y SÍ de
elaborar consiguiendo un cambio de vínculo, denominado el "desapego", es decir, crear un espacio entre el dolor por
la pérdida y seguir desarrollando nuestro proyecto de vida.
Fases o etapas del proceso de Duelo
Los primeros trabajos sobre las fases del Duelo, fueron de la escritora y psiquiatra suiza Elizabeth Kübler-Ross, pasando, al anterior nombrado investigador y psicoanalista John Bowlby. Este último define cuatro fases que tienen lugar a partir del momento de la pérdida, mientras que la primera lo divide en cinco, sin que sucedan en un orden predeterminado sino yendo y viniendo de ellas y comprendido en qué fase se encontraría la persona en duelo.
Por último y más importante, ¿Cómo se puede abordar terapéuticamente un duelo?
Worden, en vez de hablar de fases o etapas habla de tareas que debe realizar la persona para salir hacia delante de esta experiencia dolorosa, y yo en la práctica profesional es con la que más me gusta trabajar. Dichas tareas son:
1.
Reconocer la perdida tanto
a nivel mental como afectivo
2.
Liberar emociones y
expresar todos los sentimientos que afloren en el interior de la persona que ha
sufrido la pérdida.
3.
Desarrollar nuevas
habilidades y reconstruir daños emocionales internos o que necesiten ser fortalecidos.
4.
Reinvertir toda la energía
emocional dada en la pérdida en otras personas o actividades.
Me gustaría dar por finalizado esta entrada del blog con
esta frase para que os sirva de reflexión:
"No llores porque las cosas hayan terminado, sonríe porque han existido"” C.E. Bordakian.
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