Hoy, después de un año
sin escribir en el blog, he querido acercarme a todxs vosotrxs para hablaros de
una gran experiencia que estoy pudiendo vivir, esta temporada y que espero que
se prolongue, con un equipo de Muay Thai
en la ciudad de Huesca, el equipo Chap-ko.
Pero antes de todo, os
voy a explicar brevemente que es esto de los “Deportes de Contacto” y como se clasifican, ya que puede que
muchos de vosotros no sepáis muy bien su significado y cómo funcionan, tal y
como le pasaba a una “servidora”.
¿Qué son y cómo se clasifican los “Deportes de Contacto”?
El “deporte de
contacto” es un tipo de competición en la que dos contrincantes
se enfrentan entre sí respetando unas reglas. Su finalidad es la de encarnar un combate real cuerpo a
cuerpo instaurando unos límites que velen por la integridad de los luchadores.
Existen
muchos tipos de clasificación según las vertientes de cada escuela, sin embargo
aquí me voy a centrar en la más común, que es englobarlos en 4 categorías,
siendo las siguientes:
- · Artes Marciales: aikido, karate, kung-fu, judo, tai-chi-chuan, muay thai, taekwondo, jiu-jitsu, june kune do y hapkido.
- · Deportes de combate: boxeo, san da, kick boxing, full contact, K1, sambo y MMA (Artes Marciales Mixtas).
- · Estilos de lucha: lucha leonesa, lucha grecorromana, lucha libre, glima, lucha canaria, defensa personal, grappling, krav-magá, Keysi y sumo.
- · Lucha con armas: esgrima, kendo, kenjutsu.
¿Por qué es importante
trabajar las variables psicológicas
en los “deportes de contacto”?
Porque como ocurre en la
mayoría de los atletas, y por lo tanto en los boxeadores, las mejoras físicas
son muy fáciles de cuantificar y observar, pero las fortalezas mentales no. Ahí es donde un psicólogx del deporte, este es mi caso, entra en acción con la
función de evaluar las fortalezas y las debilidades del boxeador y del equipo
en su conjunto, para, seguidamente, enseñarles a desarrollar las herramientas
que necesitan y obtener mejoras en su rendimiento.
Sin embargo, ¿qué diferencia un tenista o un corredor, de un boxeador?
Qué en el caso del
boxeador, este ve los ojos directamente y a una distancia muy corta de su
oponente, mientras que en el tenis la cancha es muy amplia y en el caso del corredor,
este ve la espalda de su rival.
¿Qué aspectos son
importantes trabajar y que técnicas psicológicas se suelen emplear?
La autoestima, la motivación, la atención, la concentración, el nivel de
activación, los niveles de ansiedad, el establecimiento de objetivos y
habilidades para manejar el estrés, son, entre otros, aspectos psicológicos
que hay que trabajar con los boxeadores. Aquellos que se comprometen y creen en
el trabajo psicológico, son los que acaban obteniendo buenos logros y
resultados.
Una de las técnicas
psicológicas con las que empecé el trabajo con el equipo es la denominada “establecimiento de objetivos”. En
ella, les enseñé que los objetivos deben ser alcanzables, realistas y medibles y que definieran con exactitud cuál
era exactamente su principal objetivo a alcanzar.
Lo siguiente que voy a
llevar a cabo con ellos es la práctica de la “visualización”, en ella tendrán que visualizar e imaginar este
objetivo planteado. Cuando aprendan a automatizarlo, lo ideal sería que
trabajaran diariamente, aproximadamente 10 minutos, en esta visualización para
que se vayan viendo en las mejores condiciones posibles. Hay que remarcar, que
es muy importante que durante la
visualización sientan el momento con los cinco sentidos y todas sus emociones
presentes.
Además de visualizar el
objetivo, también se desarrollarán sesiones de visualización que, previamente,
habrán ido acompañadas con la técnica de la “relajación muscular de Jacobsson”. En ellas, por ejemplo, tendrán
que imaginar e incluso llegar a oír los pasos cuando van hacia el ring,
necesitarían sentir las luces y la muchedumbre; visualizar la pelea del modo en
el que les gustaría que saliera, siempre acompañada de esas emociones que les
van a acompañar el día de la competencia.
¿Qué dificultades se pueden encontrar por el camino?
Que muchos de los
boxeadores no son capaces de ver y reconocer su trabajo duro, debido a un
problema de autoestima y de autoconfianza, muchas veces debido a mensajes y
relaciones negativas del pasado. Por ende, es crucial trabajar con ellos, para
que reconstruyan su autoestima y sean capaces de verse con elementos
reconfortantes y positivos, es decir, a “hacerles” fuertes mentalmente y
resilientes.
«Es
mi don. Dejo que esta negatividad se deslice sobre mí como el agua se
desliza sobre un pato. Si no es positivo, no lo escucho. Si puedes
superar eso, las peleas son fáciles». (George Foreman)