HÁBITOS DE ESTUDIO Y NO MÁS PROCRASTINACIÓN

Tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, es importante que como objetivo del nuevo año nos propongamos revisar y mejorar nuestros hábitos de estudio y, sobre todo, reducir y EVITAR la procrastrinación.

Pero, ¿Qué entendemos por “hábito”?

Un “hábito” es una acción, consciente o inconsciente, que incorporamos a nuestro día a día, determinado por una motivación previa. Por ejemplo, hacer ejercicio físico a una hora determinada, tener una rutina de higiene, de alimentación, de descanso… son hábitos que hemos incorporado casi de manera automática.

Hábitos de estudio

Los hábitos de estudio, por tanto, son acciones que integramos para mejorar nuestro rendimiento académico sin agobiarnos e ir incorporando nuevas informaciones y saberes de manera planificada. Estos hábitos, como cualquier otro, acaban adhiriéndose con naturalidad, a medida que los vamos practicando.

Son uno de los más potentes predictores del éxito académico. Una de las variables más importantes que determina nuestro buen desempeño académico es el tiempo efectivo que dedicamos y como estructuramos nuestro trabajo.

Sin embargo, ¿Qué ocurre si cada vez que quiero empezar una tarea (prepararme un examen, hacer los trabajos de clase…), pienso “uff ahora no me siento con ganas, empiezo mañana”? 


Esto es lo que se denomina PROCRASTRINAR.

El psicólogo motivacional Piers Steel definió este concepto como hacerse daño a uno mismo”. Y ¿por qué? Porque comenzamos a sentirnos mal, al empezar a ser conscientes de que estamos evadiendo una determinada tarea y vemos que no es una buena idea. Pero, a pesar de ello, seguimos postergando, seguimos PROCRASTRINANDO.

Ahora que ya entendemos ambos conceptos os propongo una guía orientativa para que la trabajéis en clase y en vuestra casa, y consigamos ¡VENCER A LA PROCRASTINACIÓN Y TENER UNOS BUENOS HÁBITOS DE ESTUDIO!

A continuación, podréis visualizar la mini guía a través de un breve vídeo que os he preparado.